RESTAURANTE DON ANGIE, de GRT Architects, en Nueva York, 2017
¡Por fin puedo dedicarle un poquito de tiempo al BLOG!
Como os había ido adelantando, BVG-Arquitectura está comenzando a funcionar como estudio profesional y requiere mucho tiempo ahora mismo, así que la parte del BLOG se ha visto temporalmente relegada a un segundo plano. Pero no por ello os voy a privar de seguir viendo de vez en cuando arquitectura y diseño de esos que merece tanto la pena regalar a los ojos, así que…¡¡ahí va!!
Hoy os quiero enseñar un trabajo de interiorismo que ha llevado a cabo el equipo del estudio de arquitectura GRT Architects para el restaurate italiano-americano Don Angie, situado en el West Village de la ciudad de Nueva York.
Este coqueto local, regentado por los jóvenes chefs Angie Rito y Scott Tcinelli, ocupa la planta baja de un edificio con una esquina bastante puntiaguda. El interiorismo planteado por los arquitectos no es sino el reflejo de la comida del local, un enfoque renovado a los platos típicos italiano-americanos. De este modo, los recursos de diseño empleados toman influencias de Italia, por un lado, y de Nueva Jersey, por otro. Según sus propias palabras, buscan “combinar el glamour sin esfuerzo del diseño del norte de Italia con la familiaridad de la salsa roja de Nueva Jersey».
Y cuando el diseño es bueno, con pocos recursos se consigue un resultado redondo. En este caso, con un elemento tan básico como un arco aplanado simple (aludiendo a la arquitectura tradicional italiana), GRT Architects consigue crear un hilo conductor del proyecto, que une y relaciona el mobiliario, los detalles y los espacios. El recurso es tan versátil que puede encontrarse tanto boca arriba como boca abajo enfatizando elementos tan variados como puertas, ventanas, estanterías, espejos o paneles de madera y latón.
El proyecto está plagado de detalles de un excelente gusto y creatividad.
Si nos fijamos en las ventanas, aprovechando la parte baja y arqueada, se han incorporado una serie de finas rayas verticales de color dorado pintadas a mano, que buscan recordar las tradicionales cortinas bistró, sin recurrir específicamente a ellas, dando igualmente cierta privacidad a los clientes. Para dar unidad al espacio, este gesto se extiende también hacia los espejos que rodean las mesas más interiores.
En lo que respecta al suelo, también es un guiño al típico tablero de vinilo de los restaurantes italiano-americanos, en este caso ejecutado en forma de cuadrícula de 30×30 cm. y utilizando la combinación gris-blanco para los 93m2 de local. Para los baños, en cambio, se utilizan con unas dimensiones de 15×15 cm. y combinando rojo y blanco.
En lo que respecta al mobiliario, una bancada tapizada en azul marino, de cuero en el asiento y de terciopelo en el respaldo, se extiende por tres lados del espacio hasta juntarse en la pronunciada esquina del local. Las líneas del asiento y los respaldos bajos “recuerdan los interiores de la época dorada del motor italiano”, dice GRT Architects. Para completar la zona de asientos, se disponen sillas de madera de un color muy oscuro, también de estilo bistró.
Por su parte, las restantes partes de madera se han realizado en su totalidad con caoba con un acabado de alto brillo, mientras que las mesas, según los arquitectos “tienen un particular barniz profundo que recuerda el casco de un barco Riva”. La barra, en forma de S, está hecha de mármol Rosso Levanto, una piedra típicamente italiana, con un intenso color rojo muy oscuro, con tendencia al violeta y vetas largas y separadas de tonos blancos que a veces pueden asumir cierto color verde dependiendo del tipo concreto. El mismo material se emplea para la trasera de la estantería del botellero. En la parte baja de la barra, se emplean listones verticales de madera, con detalles de latón, material que se emplea también para enmarcar la encimera en todo su perfil, la parte baja de la barra y los estantes.
Ese mismo hilo metalizado, presente en varios detalles del interior, también puede verse en los accesorios de iluminación, personalizados en exclusiva para el comedor y que GRT diseñó y fabricó localmente inspirándose en el trabajo del diseñador italiano Gino Sarfatti en el Teatro Regio de Carlo Mollino en Torino. Se trata de una serie de globos mates soportados por aros de latón y montados en espejos teñidos.
Por último, los techos están cubiertos con paneles tapizados cosidos a mano que sirven para suavizar estéticamente la imagen del local, al tiempo que mejoran sus cualidades acústicas.
Otra parte importante del diseño es planificar los tiempos y la complejidad del montaje de los elementos en obra. Podría parecer que un interior tan trabajado como éste conlleva un período de obra muy extenso, sin embargo, la duración de inicio a fin fue de unos 4 meses. Así que podemos decir que el trabajo fue bueno por partida doble 😊 Y este buen hacer no pasó desapercibido para los ojos de los expertos, ya que este proyecto fue finalista de los premios 2018 Hospitality Design.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy y poder enseñaros pronto mucha más arquitectura.
B.
FUENTE:
Dezeen www.dezeen.com
GRT Architects www.grtarchitects.com
FOTOGRAFÍAS:
Nicole Franzen.
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