TORRE DE OBSERVACIÓN KUPLA, de Ville Hara (Avanto – Architects) + HUT Wood Studio, en Helsinki (Finlandia), 2002
¡Hola de nuevo!
¡Qué gusto da esto de que los días sean tan largos, ¿no?!
Y qué gusto da también que ya sea “viernes” a mitad de semana 😀
Seguro que muchos de vosotros ya estáis con la maleta en la puerta para escaparos de súper festivo, así que a disfrutar mucho y precaución en los desplazamientos.
Y para que os llevéis de vacaciones un poquito de arquitectura y esos viajes sean menos aburridos, os quiero enseñar este proyecto de un peculiar espacio exterior realizado con madera (para mí uno de los materiales más bonitos y versátiles que existen) en Helsinki.
Este proyecto es el resultado de un concurso de arquitectura llamado “Wood Focus Finland” que fue organizado por el zoológico de Korkeasaari y en el que participaban los estudiantes de arquitectura de la Universidad de Tecnología de Helsinki.
Esta Universidad desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la arquitectura con madera tradicional escandinava y sus alumnos pueden solicitar su ingreso en el taller “Wood Studio”, dónde aprenden las distintas disciplinas arquitectónicas y se familiarizan con el uso de este material.
El citado concurso tenía por objeto diseñar una torre de observación de madera de 10 metros de altura para el zoológico. El proyecto ganador fue diseñado por el arquitecto finlandés Ville Hara, hoy de fama internacional, como parte de su trabajo de fin de carrera y se realizó dentro del taller Wood Studio.
La forma de este diseño fue motivada por el entorno natural en el que se sitúa ya que sigue el muro de piedra circundante y bordea un grupo de abedules.
Muchas de las decisiones arquitectónicas más relevantes de este proyecto se tomaron durante la fase preliminar de la obra y para ello fue necesario realizar diferentes modelos y maquetas.
Entre enero y mayo de 2001, los estudiantes del taller “Wood Studio” desarrollaron los bocetos iniciales ensamblando modelos a escala para probar y experimentar con los diferentes detalles estructurales.
Sin embargo, la sinuosa forma era tan difícil de manejar debido a su irregularidad que Ville Hara tomó la decisión de realizar un modelo de plastilina. Las imágenes digitales de este modelo sirvieron de base para los dibujos de AutoCAD y, a partir de estos dibujos, se construyó un modelo de 3D con ordenador, del que finalmente pudieron extraerse los listones curvos que formarían la rejilla.
No obstante, el mayor aprendizaje y los mejores datos se obtuvieron de la laboriosa construcción de un modelo a escala 1:5 de 2 metros de altura. Gracias a los problemas que surgieron en esta etapa, los arquitectos pudieron evitar muchas desagradables sorpresas durante la fase de construcción real. En este taller participaron estudiantes de Finlandia, Japón, EEUU, Holanda, Italia y Portugal, y estuvo supervisado por el profesor Jan Söderlund (quién inició el taller en el año 1994) y el arquitecto Risto Huttunen.
Una vez finalizada la fase de taller, Ville Hara laminó modelos de prueba a gran escala de las piezas que formaban la peculiar rejilla con forma de canasta con el fin de comprobar si estos listones pre-curvados tolerarían suficientemente esos movimientos de curva y torsión simultáneos en una construcción real de ese tipo. Una vez que la madera laminada había soportado la torsión, recurrió al vapor para conseguir moldearla, una técnica tradicional de la construcción naval.
Por otro lado, los efectos del tratamiento superficial con bálsamo de madera a base de aceite de lino con protección UV que se iba a aplicar para salvaguardar la estructura de la intemperie y la acción solar se determinó mediante pruebas de humedad, y también se comprobó la durabilidad de las juntas mediante pruebas de tensión.
Finalmente, entre junio y agosto de 2002, la torre fue erigida por un grupo internacional de ocho estudiantes de arquitectura mediante unos trabajos que se alargaron durante 3 meses. La ubicación elegida se encuentra en el zoo de Helsinki, en la isla de Korkeasaari, a 18 metros sobre el nivel del mar. Esta situación privilegiada hace que la torre sea muy visible desde la ciudad y que, al mismo tiempo, desde la propia torre se posea así mismo una maravillosa vista del mar y de la ciudad.
Los 10 metros de altura total de la construcción se dividen en 2 niveles y su estructura tiene una gran estabilidad, comportándose como la cáscara de un huevo: aunque haya un punto dañado en la rejilla, que consta de 600 uniones, el resto permanece estable y resiste las cargas. La rejilla con forma de burbuja consta de 72 listones largos con una sección de 60 mm x 60 mm, que se doblan y se retuercen sobre sí mismos con 7 tipos distintos de pre-doblados.
Además del condicionante que suponía el entorno, Ville Hara explica porqué decidió utilizar esta peculiar forma en su proyecto alegando que: “Como norma, nuestra cultura occidental favorece las formas rectangulares. La caja se considera una forma estándar cuyo uso no necesita ser explicado. En la naturaleza, sin embargo, las formas curvilíneas están presentes en todo, desde las células hasta los planetas. A lo largo de la historia se han utilizado estructuras de bóveda rentables y duraderas, en chozas de barro nativas y en obras maestras arquitectónicas como la Sagrada Familia de Gaudí, que se planificó con el uso de modelos de cadenas colgantes al revés. Las formas curvilíneas también están más cerca del cuerpo humano que las rectilíneas, por lo que las personas experimentan las formas orgánicas como humanas”.
¿Qué os ha parecido? Original, ¿verdad?
Siempre me ha parecido muy complicado proyectar empleando líneas curvas, quizás por eso, entre otras causas más formales, como dice Ville Hara, nos lancemos a menudo a las líneas rectas.
La forma curva siempre conlleva un trabajo extra al que estamos menos acostumbrados pero quizás deberíamos intentar incorporarla más a nuestros diseños, aunque sea combinada con la recta, ya que aportan una gracia especial a los espacios.
Siempre cuando surge esta cuestión recuerdo lo bonitas que son las escaleras de Le Corbusier en Villa Savoye o el comedor y la escalera de la Villa Tugendhat de Mies Van der Rohe; y ya no hablemos de las formas orgánicas de Alvar Aalto o de Óscar Niemeyer.
Sin duda ellos supieron combinarlo a la perfección
Y esto ha sido todo por hoy.
Pronto más. Feliz semana santa.
FUENTE:
BIBLIOGRAFÍA:
“Madera/Madeira/Wood” por Barbara Linz para H.F. Ullmann (2009)
FOTOGRAFÍAS:
www.arch2o.com (Jussi Tiainen)
www.archtalent.com (Jussi Tiainen, HUT photography laboratory)
www.avan.to (Jussi Tiainen)
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