¡Cuánto tiempo!
Llevaba ya muchos días con esto abandonado, pero esta semana por fin conseguí sacar un ratito para preparar la publicación de hoy.

Hoy toca enseñaros una vivienda colectiva situada en Zürich y bastante diferente a todo lo que os he mostrado hasta ahora, tanto en lo que se refiere a su organización en planta como a su imagen exterior.

Este conjunto de viviendas, situado entre las calles Steinwiesstrasse y Irisstrasse en el barrio de Zürich-Hottingen, está compuesto por tres piezas separadas, cada una con su propio contexto de referencia, lo cual es reflejo a su vez de la heterogeneidad de los patrones que ha seguido el desarrollo del entorno en el que se ubican. Además, el ladrillo empleado en la fachada, es característico del vecindario, integrándose así mejor en el entorno.

Los edificios buscan una estrecha relación con los imponentes árboles que rodean la parcela y por ello el punto de partida para su desarrollo formal no estuvo marcado por las construcciones existentes a lo largo de la calle, caracterizadas por su concentración y su lenguaje formal clásico, sino que se inspiró en la investigación de las formas naturales y las cualidades formales de las ruinas. Por ello, formaciones rocosas como el basalto fueron objeto de estudio por sus características estructurales y sirvieron para llevar a cabo el diseño del proyecto, resultando una organización en planta de formas irregulares.

Esa plasticidad exterior se extiende también hacia el interior del edificio, de forma que las plantas de las distintas viviendas se configuran a través de estancias poligonales, generando una figura espacial abierta que es rematada en cada esquina por la columna de chimeneas que recorre el edificio de abajo a arriba.

En lo que respecta a los materiales; en el exterior la imagen del conjunto se caracteriza por el uso del ladrillo en vertical y por el color azul-verdoso del mismo, combinado con el color arena de las carpinterías y las barandillas de los balcones, compuestas por barras verticales. En el interior de las viviendas, los espacios se caracterizan por el uso del color blanco en los paramentos verticales, puertas de madera oscura y pavimentos de baldosa tipo mármol color arena-beige claro. Por otro lado, el portal hace uso del color negro, tanto en paredes como en el interior del ascensor, combinándolo con la misma madera

¿Qué os parece? ¿No es alucinante cómo han sabido desarrollar las plantas con esas formas tan irregulares, generando igualmente espacios de calidad y muy interesantes?

Espero pronto traeros más arquitectura bonita, aunque en verano es más complicado lo de sentarse delante del ordenador, siempre apetece más salir a aprovechar el buen tiempo, que en el norte además nos dura poco. ¡¡¡Pero lo intentaré!!! 😀
¡Feliz finde a todos!

B.

FUENTE: 

www.hicarquitectura.com

FOTOS:

Laura Bonell y Roland Bernath